La asignatura de Didáctica de la Fonética del Inglés pretende transmitir a los estudiantes una serie de conocimientos y habilidades que les permitan, por un lado, comprender el funcionamiento de la fonética y la fonología del inglés y mejorar su pronunciación y, por otro, dotarles con técnicas y estrategias para enseñar la pronunciación de este idioma a sus futuros estudiantes.
El conocimiento fonético y fonológico, junto con el gramatical y pragmático, constituye el conjunto fundamental de conocimientos lingüísticos individuales (saberes) que forman parte de las competencias docentes específicas del Currículo de Lengua Extranjera, (valorado en el Libro Blanco del Título de Grado en Magisterio con la puntuación máxima: 3,659). Este conocimiento se encuentra directamente implicado en el aprendizaje de las destrezas orales (comprensión oral y producción oral), pero también juega un papel fundamental en el desarrollo de las destrezas escritas (lectura y escritura), tal como demuestran los estudios de psicología cognitiva centrados en el aprendizaje de estas destrezas. Tanto es así que en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (2002, p 102), vienen especificadas una serie de competencias relativas a la reflexión sobre el sistema fonológico y las destrezas correspondientes:
- la capacidad de distinguir y producir sonidos corrientes y estructuras prosódicas
- la capacidad de percibir y de concatenar secuencias desconocidas de sonidos
- la capacidad, como oyente, de convertir (es decir, dividir en partes distintivas y significativas) una corriente continua de sonido en una cadena significativa y estructurada de elementos fonológicos
- la comprensión o dominio de los procesos de percepción y producción de sonidos aplicables al aprendizaje de la nueva lengua
Por su parte, el conocimiento metafonológico implica el desarrollo de habilidades de reflexión y análisis sobre el propio conocimiento fonológico, las cuales se revelan indispensables para que el alumno pueda generar ad infinitumlas competencias necesarias para el desarrollo de un aprendizaje autónomo. La importancia de este componente viene confirmada por el hecho de que ha sido valorado entre las competencias presentes en el Libro Blanco con una puntuación de 3,024 puntos. Además, el desarrollo del conocimiento metafonológico por parte del futuro docente le permitirá mantener una actitud receptiva ante los errores de producción y comprensión de los niños (valorada en el Libro Blanco entre las competencias docentes con una puntación de 2,984) y le capacitará para el diseño y la selección de material educativo adecuado, así como para la planificación de actividades conducentes al aprendizaje del componente fonético-fonológico de la lengua extranjera por parte de los niños de Infantil y Primaria. Estas competencias generales aparecen valoradas en el Libro Blanco con una puntuación de 3,537. Finalmente, la capacidad de auto-evaluación, que es esencial para que los alumnos puedan continuar progresando más allá del aula y desarrollen el sentido de la responsabilidad ante su propio aprendizaje, se halla valorada con un 3,17 en el Libro Blanco, englobada en la competencia para el aprendizaje autónomo.
Teniendo en cuenta todos los aspectos anteriores, la organización didáctica de la asignatura, en consonancia con las perspectivas actuales sobre la enseñanza de la fonética (p. ej. Celce-Murcia, Brinton y Goodwin, 2010; Pennington y Rogerson-Revell, 2019), tendrá un carácter analítico, se llevará a cabo por medio de la provisión y el uso de información perceptual, articulatoria y meta-fonológica y hará hincapié en el desarrollo de la capacidad de auto-evaluación por parte de los alumnos, de forma que éstos puedan desarrollar su autonomía en los procesos de aprendizaje.